Cartel de la película MA MA.

Cartel de la película Ma Ma, de Julio Medem.

Este fin de semana tocaba estreno de Ma Ma, la nueva película de Julio Medem con Penélope Cruz de protagonista y el cáncer de mama como tema principal.

Fui a verla por la cercanía del tema y sus escenas con mi trabajo habitual, pero la poca rigurosidad de la parte científica de la película me ha decepcionado mucho. Me parecía absurdo.

La sensación a la salida era de fracaso y de pena. Me gustaría que antes de tratar un tema así de importante, se contara con algún profesional de la senología hubiera para mantener la corrección médica de al menos unos mínimos detalles que pudieran contribuir a que la película sirviera para ayudar a las pacientes con cáncer de mama. No me podía creer que nadie hubiera asesorado el guión.

Los tiempos de los sucesos, irreales

La trama de la película hubiera podido ser creíble simplemente con cambiar los tiempos en los que suceden las cosas. Todo lo que ocurre en la película es imposible en la vida real en sólo doce meses. Es una lástima.

Todas las sesiones de quimioterapia en un único verano (uno o dos meses) es sólo el principio del despropósito. El tema del pelo y la peluca igualmente siguen tiempos para nada parecidos a la realidad. La radioterapia ni se nombra. Y así hasta el final.

Una completa desinformación del tratamiento del cáncer

Si  lo que queremos es que pacientes y no pacientes sepan lo que es un tratamiento del cáncer de mama esta película es más bien una desinformación.

El papel del ginecólogo parece ridiculizado con su afición a cantar más que si se tratase de un musical. Por otro lado, el facultativo culpabiliza a la paciente de no haber acudido antes al médico, algo que no creo que deba de hacerse nunca en la consulta. Lo hecho, hecho está y no pudiendo volver al pasado, no tiene sentido culpabilizar a nadie.

La auto exploración se nombra continuamente en la película y tiene poco valor.  Es una técnica difícil para la mayoría de las mujeres. Es verdad que debemos palparnos y detectar cambios pero no es lo mismo la palpación de un profesional que la de un profano.

Uno de los efectos secundarios de la quimioterapia es la infertilidad por lo que embarazarse a los pocos meses del tratamiento es totalmente improbable. Son tantos los detalles absurdos que a ratos me parecía una broma.

Y por último, el mensaje para cualquiera que tenga o haya tenido cáncer es poco esperanzador.

Como muchas ya sabéis, trabajo con varias personas que han pasado por un cáncer de mama y les he desaconsejado que vean la película por su posible impacto emocional negativo.

Las verdaderas protagonistas

Realmente en mi día a día son muchas las historias personales de mujeres que padecen cáncer que son dignas de una película.

En el momento del diagnóstico he podido ver situaciones tan diferentes como embarazos, partos recientes, inminentes traslados a otro continente, edades avanzada, proyectos laborales de gran responsabilidad en su punto álgido, el reciente fallecimiento de un hijo pequeño o de un marido por cáncer, viajes suspendidos en una semana vista, etc.

El seguimiento del tratamiento y los controles posteriores me han permitido compartir todo tipo de complicaciones y situaciones que serían la envidia de cualquier guionista. Mis heroínas son realmente las protagonistas de mi película diaria.

Una película digna de un Óscar para cada una de ellas.