De nuevo cambio de mes y en Marzo mi compromiso de proponer doce retos para doce meses para humanizar la radiología sigue en pie. El reto de Marzo viene de lejos. En el pasado congreso de la RSNA en Chicago una de las charlas que más me emocionó es la la charla de “Experiencia de paciente en el servicio de radiología, la perspectiva del paciente”. Algo estaba cambiando en RSNA donde la palabra más mencionada del congreso era “Inteligencia Artificial” y había espacio para hablar de la experiencia de paciente.

La experiencia de paciente en un congreso dedicado a la inteligencia artificial.

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Pacientes en un congreso de radiología, un lujo.

Empezaba la charla con el testimonio de una paciente joven que explicaba su experiencia como paciente joven con cáncer con un pronóstico muy desfavorable que había sobrevivido al cáncer. La relación con su médico había cambiado su percepción de la enfermedad y su actitud para afrontarlo.Ahora se dedica a acompañar a pacientes como ella.  Kristine Zars se llama, su historía era muy similar a la de alguien muy cercano a mi. No dejaba de verla reflejada en esta otra historia de paciente.

Radiólogos especialistas en experiencia de paciente.

Seguidamente era el turno de la Dra. Jennifer Kump de Colorado. Una radiología que venía a contar su transformación personal en el campo de la radiología centrada en el paciente. La Dra. Kump es una radióloga especialista en abdomen por su especialidad poco habituada a interaccionar con los pacientes. La radióloga explicaba cómo un día el diagnóstico de un cáncer en su marido le permitía aprender a ver su trabajo desde otras perspectiva, desde la mirada del paciente. Aunque en su caso fuera como familiar de paciente. Hasta entonces ella estaba en el lado de los sanos y ahora alguien querido le había permitido ponerse en el otro lado junto aquellos que pasaban cada día delante de ella sin ni siquiera conocer sus miradas.
La exposición me pareció excelente. Empezaba diciéndonos que el servicio de radiología es un lugar que da miedo a los pacientes. Miedo a sufrir en la prueba, miedo a lo desconocido y miedo al diagnóstico. Para ella de todos los profesionales de la radiología  depende que la experiencia de menos miedo.Para ilustrarla utilizó un par de vídeos de ella misma teatralizando como era su vida de radióloga antes y después de ponerse en el otro lado de la vida. Han pasado tres meses desde mi asistencia al congreso de la RSNA pero los videos puedo recordarlos con claridad. ¿Será por la emoción que desató en mi y en la audiencia?.
En el primer video la Dra. Kump aparecía muy atareada contando los informes pendientes, recibía una llamada de su madre a la que atendía con urgencia y anunciaba que  iba a ser imposible llegar a la cena de familia. Entonces aparecía el técnico por la puerta diciendo que la paciente siguiente tenía dudas de si hacerse el TC. Ella se lo sacaba de encima aludiendo mucho trabajo e invitando al técnico a ocuparse del paciente.
En el segundo video se repetía idéntica situación, ella parecía tener el control de su vida y de sus informes pendientes, contestaba con cariño a su madre y negociaba llegar un poco tarde pero no anulaba la cena familiar. Cuando el técnico llegaba a la sala pidiendo su ayuda, simplemente se ofrecía a hablar con el paciente y el técnico sonriente aparecía después para confirmar que el paciente estaba colaborando.
Dos escenas diferentes y tan opuestas que hacen que nos debamos cuestionar lo que hacemos en nuestro trabajo tan rutinario.

Investigando en experiencia de paciente.

A consecuencia de este cambio  la radióloga conversa a defensora del paciente pasó a forma parte del comité  de la radiología centrada en el paciente de  la Sociedad Americana de Radiología (RSNA)  que ha desarrollado la campaña  radiólogy cares. En ella se encuentran artículos científicos  y recursos para los radiólogos para  mejorar la experiencia de paciente.
En esta línea la Dra. Kump publico una reciente artículo de investigación al respecto del tema de la experiencia de paciente en el servicio de radiología, por cierto dicho artículo resultó galardonado con un premio en el reciente congreso de Chicago. La investigación revela que la mayoría de los radiólogos están de acuerdo en que mejorar la experiencia de paciente es importante pero coinciden que el factor limitante es el tiempo. La propia satisfacción del facultativo y ser un indicador de calidad pueden ser parte de la motivación para aumentar la dedicación a la experiencia de paciente.
Para Kump debemos escalar poco a poco la estrategia. Desde luego la llegada de la Inteligencia Artificial puede ser una competencia para el radiólogo pero si en algo no nos van a poder sustituir es con la ccomunicación con el paciente. Para Kump no hemos de olvidar que ante todo antes que radiólogos somos médicos y como médicos debemos actuar con los pacientes.

Mi reto: cambia la actitud para que todo cambie.

Pues bien después de que en Enero mi reto fuera identificarme con mi nombre ante los pacientes y llamarlos por su nombre y en Febrero informar a los pacientes de todo lo que va a ocurrir en su proceso de diagnóstico, ahora mi reto tiene que ver con la actitud. Cambiar mi actitud para que todo cambie y sucedan cosas diferentes. 
De igual manera que la Dra. Kump debemos analizar nuestra actitud. El ritmo de trabajo, el entorno tan tecnológico y la mecanización de nuestra conducta frente a la repetición de mismos eventos en un mismo escenario hace que nuestra actitud se vaya transformando hacia una visión acomodada a nuestro punto de vista. Sólo cuando te cambias de lado y te pones en el lado del paciente puedes ver aquello que has dejado de ver. ¿Ponerse las gafas de paciente debería ser obligatorio para ejercer de profesional sanitario? No hay que esperar a que el azar nos convierta en paciente o familiar de paciente para transformar nuestra actitud. No te parece.

Una anécdota propia

Hace pocos días me sucedía una anécdota: Un paciente entra en nuestro centro a buscar resultados de una prueba, no encuentra a la persona del mostrador de resultados y en vez de dirigirse al resto de los recepcionista de los otros mostradores se cuela en mi despacho y me interrumpe mientras informo. Me extraña su reacción y me siento incomoda por su poca paciencia. Tras un rato pienso y reacciono. Yo se perfectamente que la persona del mostrador de recogidas no tardará en volver. Posiblemente está recogiendo alguna prueba o CD por el resto del centro pero el paciente no lo sabe. Pensar esto me ayudo ver lo ocurrido desde la mirada del paciente. Y se me ocurrió un pequeño cambio. Quizás si cada vez que la persona del mostrador de recogida de informes se ausenta deja un pequeño letrero indicando que en breve vuelve y que cualquier consulta puede atenderle otro compañero de recepción? Seguro que ayudaría!
Resulta una experiencia extraña acabar cambiando la percepción de los sucesos simplemente cambiando de perspectiva, la perspectiva del paciente. Esta anécdota me ayudó a pensar que quizás nuestra actitud debe cambiar para que todo lo que suceda a nuestro al rededor cambie.

Si te ha gustado el reto de este mes de Marzo ¿Te sumas?

Os dejo un fragmento de la película El médico (1991). Una película que debería formar parte de la formación curricular de cualquier profesional sanitario. La historia del Dr. Mc Kee es la historia de un afamado cirujano con escasa capacidad para el trato con el paciente que recibe su propia medicina cuando descubre que está enfermo. A su vuelta al trabajo su actitud cambia e impone a sus residentes a 72 horas haciendo de pacientes para que aprendan esa mirada del paciente para la que nadie los ha formado.