¡Hoy cumple ochenta años!

¡Si te lo encuentras no dudes en felicitarlo! Estará encantado de recibir un abrazo.

Este año no ha sido fácil para él pero hoy hay que supercelebrarlo! Seguramente yo no estaría escribiendo este blog sin no fuera por él.
Quizás la genética ha determinado mi vocación pero sin duda ser hija y nieta de radiólogo me ha permitido dar contigüidad a su pasión por la profesión. Cuando se vive con pasión se traspasa esa pasión al seno de la familia y siempre hay alguien que recoge esa semilla.
De mi padre el Dr. Antonio Manchón Grimalt siempre he admirado su inquietud por su profesión que le ha permitido estar activo y actualizando sus conocimientos hasta su jubilación. Con a penas 33 años conseguía mediante concurso de oposición ser el Jefe de Servicio más joven de España en el Hospital Universitario de Bellvitge. Su cargo le permitió participar en innumerables oposiciones lo que le permitiría tener lazos de amistad con muchos radiólogos a lo largo de todo el territorio español.
Corrían años de nuevas tecnologías y no dudó nunca en salir de su zona de confort y ser pionero en todas las novedades: TAC, ecografía, resonancia, DIVAS eran palabras comunes de mi infancia y de mi juventud.
Las ganas de innovar le llevaron a ser en los años 70 uno de los primeros en disponer un escáner (TC) en su servicio y se lanzó a escribir el primer libro de Tomografía Computerizada en castellano. Recuerdo perfectamente la ilusión al instalar el equipo y como me permitiría incluso estar presente en las primeras horas de arranque del equipo cuando a penas era una niña. Aquel equipo que precisaba de 2 minutos para conseguir reconstruir una simple imagen parecía entonces una maravilla de la ciencia.
Con una tesis doctoral ya casi lista para su publicación dedicada a la sialografía, no dudo en reiniciar su trabajo y escribir una tesis sobre el escáner (Tomografía Computarizada: Determinación de los valores de atenuación de los órganos abdominales) y obtener un sobresaliente «Cum Laude» (1982). Esta tesis doctoral le llevaría a escribir su primer libro Tomografía Computarizada, nociones básicas.
Posteriormente en los años 80 aparecía la ecografía y su capacidad de innovación le llevaría a emprender y fundar su propia consulta que sería el germen de la empresa actual.
Aquel equipo de ecografía estática que recuerda a la ecografía volumétrica de hoy en día le llevó a ser otra vez un pionero en el uso de la ecografía en la ciudad. Las primeras ecografías de obstetricia o abdomen resolverían problemas de salud hasta entonces complejos que ahora nos parecen sencillos de diagnosticar.
En los años 90 de nuevo irrumpía una nueva tecnología, la resonancia magnética y él no dudaría en seguir emprendiendo e instalar uno de los primeros equipos de la ciudad de Barcelona, con una previa estancia de formación  en la ciudad de Nueva York. De nuevo salía de su zona de confort y emprendimiento.
Los que le conocen bien saben de su buen humor con un cierto estilo ingles.
La salud le ha dado algunos sustos y ha luchado por salir adelante con tanta determinación que siempre ha tenido éxito en sus tratamientos.
Este año me ha enseñado además que nunca es tarde para cambiar y adaptarse a las circunstancias de la vida y seguir con su sentido del humor.
Le encantan las sorpresas y las celebraciones por lo que estos ochenta años esperamos poderlo celebrar como merece.  😉
Ahora ya sabéis porqué estoy tan orgullosa de ser su hija.
¡Un beso muy grande Papi! Muchas felicidades por llegar tan lejos en la vida, me lo has puesto difícil para igualarte pero se intentará!