La mamografía es a día de hoy la herramienta elegida para el diagnóstico precoz en cáncer de mama. La mamografía no es una técnica perfecta y necesita muchas veces complementarse con otras técnicas como la ecografía o la resonancia magnética.
La eficacia de las mamografías disminuye en las mamas densas. En mi post “qué significa tener las mamas densas o fibroquísticas” ya os explicaba que la densidad del tejido mamario varía de unas personas a otras y esto condiciona la eficacia de la mamografía. Las mamas más densas son poco transparentes a los rayos X y por eso pueden ocultar lesiones en su interior. Es por eso que en ocasiones podemos oír hablar sobre personas que tienen un cáncer de mama no visible en una mamografía. En estos casos es más eficaz el uso de una Tomosíntesis.
La Tomosíntesis es la nueva técnica en 3D que dispondremos en unos días en nuestro centro y que mejora la detección del cáncer de mama en un 40%, disminuyendo la necesidad de pruebas complementarias. Esta técnica en pocos años desbancará la mamografía digital 2D de hoy en día. Comparativamente, la Tomosítesis es a la mamografía lo que la TC es a la radiografía de torax. Visualizar en cortes milimetrados toda la mama evita la superposición de tejidos que impide diagnosticar algunos tumores, sobre todo en mamas densas.

Mamografía, sí. Pero de calidad

La mamografía es importante realizarla en un entorno de Unidad de Mama donde se manejen en conjunto todas las otras técnicas complementarias (ecografía, resonancia magnética, biopsias…). De lo contrario posiblemente estamos perdiendo el tiempo y una oportunidad para el  diagnóstico precoz. Igualmente, es importante que como mínimo sea una mamografía digital indirecta siendo mejor la mamografía digital directa y la Tomosíntesis. Todavía llegan a nuestras manos mamografía analógicas no digitales y no practicadas en un entorno multidisciplinar de mama.

Nuevas técnicas

Existen desde hace un tiempo algunas voces en contra de la mamografía achacando de no reducir mortalidad, de sobrediagnosticar y sobretatar a las mujeres además de generar ansiedad con los hallazgos que luego no son cáncer.
LibroEn el reciente congreso de Chicago RSNA la eminente Prof. Christiane Kuhl explicaba que el problema del cribado poblacional en cáncer de mama no era el sobrediagnóstico: el problema es que todavía hay mujeres muriendo de cáncer de mama y algo hay que hacer. La Dr. Kuhl reflexionaba y proponía métodos de cribado específicos para esas mamas más densas y proponía, además de la Tomosíntesis, acercarse más a el diagnóstico que proporciona la resonancia magnética.
En este mismo congreso de la RSNA 2014 el Prof. Daniel Kopans desgranaba la reciente polémica de las mamografías y denunciaba la negativa de algunas importantes revistas científicas a publicar los estudios que avalan la reducción de la mortalidad por la mamografía y las facilidades de publicaciones en contra de la mamografía. El Prof. Dr. Kopans afirmaba que nadie nunca había visto ni descrito un cáncer invasivo de mama que hubiese remitido por sí solo. La audiencia, que superaba las 400 personas, confirmaba sus afirmaciones. Igualmente Kopans ironizaba sobre la absurda comparación entre la ansiedad generada en los controles frente a evitar una posible muerte por cáncer de mama.
Nadie de los expertos que luchan a diario contra esta enfermedad duda de que la mamografía salva vidas y permite tener cada día más conocimientos sobre el cáncer de mama.El objetivo es evitar las muertes que aún genera esta enfermedad.

Ventajas del diagnóstico precoz

La mamografía ha permitido aumentar la supervivencia en cáncer de mama además de mejorar la calidad de vida de las pacientes.
Para los oncólogos es evidente que tratar lesiones más pequeñas y en estadios menos avanzados garantiza tratamientos con menos secuelas y mayor tasas de curación. Poder ahorrarse la quimioterapia o la mastectomía tiene un impacto alto en la calidad de vida de las mujeres.
Para las pacientes no hay duda: su frase favorita es: «mejor una prueba de más que una de menos«. Como mujer y como profesional de la senología no lo dudo. Si algún día tengo que padecer un cáncer de mama prefiero saberlo antes y cuanto más pequeño mejor. Eso sí, la mamografía siempre en manos de un experto. La mejor manera de evitar sustos innecesarios es acudir a alguien que acumule experiencia y gran acierto en sus diagnósticos.