Cuando acudes a examinarte en un servicio de diagnóstico por imagen hay una persona que te acompaña durante toda la exploración y es la que obtiene las imágenes de tu radiografía, mamografía, resonancia magnética o escáner: el técnico superior en diagnóstico por imagen.

Muchas personas realmente desconocen que profesión tienen esas personas y cuales son sus funciones en un servicio. El técnico en radiodiagnóstico es una profesión relativamente joven y por eso la población general desconoce su existencia.

El papel del técnico

El técnico en radiodiagnóstico o en diagnóstico por imagen se ocupa principalmente de las tareas de obtención de imágenes y del revelado de las mismas. Junto con el médico radiólogo, que informa las imágenes, realizan el diagnóstico del paciente.

Hoy en día el papel de estos profesionales ha crecido con la técnica y el desarrollo de la radiología y la medicina nuclear. Manejamos equipos extremadamente complejos y costosos y obtenemos información de alta precisión que condicionan hasta el 80% de las decisiones que se toman con los pacientes.

Los médicos radiólogos necesitan cada vez más la colaboración de técnicos profesionales con una alta cualificación para trabajar en equipo y poder obtener y manejar las cientos o miles de imágenes que requiere cada caso.

En un servicio de diagnóstico, el técnico es la cara visible con los pacientes por lo que  su capacidad de empatizar y comunicar con ellos es una herramienta imprescindible. En muchas ocasiones, el médico que informa las imágenes no llega a ver nunca al paciente.

El técnico obtiene información clínica de los pacientes que puede ser relevante para un buen diagnóstico. Muchas veces el médico que solicita la exploración no detalla todos los datos relevantes en la solicitud de la prueba y durante el posicionamiento en la máquina el técnico interroga al paciente para obtener más datos.

El técnico programa la obtención de las imágenes adaptándolo al cuerpo de cada paciente. Dependiendo de su destreza podremos acercarnos más al diagnóstico más certero. No es una profesión de procesos rutinarios, cada persona es diferente y cada enfermedad precisa una adaptación para obtener las mejores imágenes a pesar de que existen protocolos que estandarizan los procesos.

El técnico se ocupa del post-procesado de las imágenes. Todas las imágenes obtenidas pueden procesarse para obtener nuevas imágenes en 3D con volúmenes renderizados que permitan asistir al radiólogo y aligerar sus tareas. Son imágenes complejas pero extremadamente visuales. Para nosotros de gran belleza 😉

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Olvidados los antiguos cuartos oscuros donde se revelaban manualmente las placas de radiografías, hoy en día el técnico de diagnóstico por imagen se ocupa del envío de las imágenes digitales a los servidores que almacenan todos los estudios para que se distribuyan en la red del servicio, en el hospital o en los sistemas de entrega e impresión para el paciente o para el médico solicitante.

El técnico puede ocuparse de tareas de gestión de los servicios como la de supervisión y para ello deberá tener nociones de gestión de personas, gestión de agendas, procesos administrativos asociados al servicio como la citación de pacientes en función de sus patologías.

El técnico puede incluso ser un gestor de datos (Data Manager). El técnico altamente cualificado puede ocuparse de la gestión de datos pudiendo nutrir las bases de datos que posteriormente el radiólogo utilizará para sus investigaciones y publicaciones científicas.

La superespecialización de los equipos de médicos radiólogos en órgano-sistema o áreas de interés ha dado lugar a una nueva necesidad en el servicio: la asignación de casos. Una vez obtenidas las imágenes por la máquina de resonancia o del escáner se asignará la exploración al médico radiólogo especialista en esa área. Por ejemplo una resonancia de rodilla se asigna al radiólogo de enfermedades musculo-esqueléticas y una del cerebro al especialista en neuroradiología.

La gestión de casos o el acompañamiento del paciente oncológico también puede ser una función relevante. En nuestro caso de gran importancia en la Unidad de mama.

La asistencia del técnico de diagnóstico en los procesos de radiología intervencionista requiere formación y competencia para el trabajo en equipo, para acompañar al paciente y asistir al facultativo en todo tipo de biopsias y otros procesos intervencionistas.

La formación de nuevos técnicos también corre a cargo de los técnicos. Algunos se dedican a la docencia en las escuelas de formación profesional y muchos forman cada día en sus servicios a los alumnos de prácticas.

Seguro que alguna de las múltiples tareas donde nos asisten los técnicos de radiodiagnóstico se ha quedado en el tintero pero es una realidad que cuando acudes a un servicio de diagnóstico hay mucho trabajo detrás y estás en manos de grandes profesionales.