Cada semana son varias las personas a las que tengo que dar la noticia de que tienen un cáncer de mama. Me suelo preparar el momento para dar la información más precisa a las pacientes acorde a su tipo de cáncer, edad, condiciones personales y el estado emocional que detecte en el momento de la biopsia. Esta semana el reto era fuerte, una persona joven que apenas pasaba la treintena de edad con mucho miedo expresado ya en el momento de la biopsia y viviendo muy lejos de su entorno familiar. Es en estos casos que acabas implicándote para poder ofrecer toda la ayuda posible. Pues bien, una de sus preguntas insistentes al conocer la noticia de su cáncer de mama era respecto a si podría ser madre después del cáncer. Mi respuesta fue que por supuesto es posible ser madre después del cáncer de mama. Afortunadamente existen hoy en día grandes especialistas en conseguir ayudar a cualquier persona que desee ser madre y tenga problemas de fertilidad.

Hace pocas semanas pude actualizar mis conocimientos en esta materia de la mano del Dr. Fábregas del Instituto Universitario Dexeus durante mi asistencia al Master de Especialización en Mastología de FEMA. La clase me resultó de gran interés para poder informar a mis pacientes.

La información aportada por el Profesor Fábregas se estructuraba en unas cuantas preguntas de gran relevancia de forma clara y amena. Dese aquí lo felicito y le agradezco su capacidad para transmitir los conocimientos que comparto hoy aquí:

Por un lado el aumento de la esperanza de vida de la mujer ha retrasado el momento  en que las mujeres deciden ser madres y por otro lado vemos un aumento en la incidencia del cáncer de mama en la mujer joven (entre 25-44 años) suponiendo actualmente un 14,8% del total de casos de cáncer de mama.  En los últimos años el diagnóstico precoz y la mejora en los tratamientos también han permitido aumentar la supervivencia al cáncer de mama siendo en la actualidad superior a 80%. Todo esto nos deja con un grupo de supervivientes  con buena calidad de vida y el deseo de ser madres.

El embarazo puede favorecer el pronóstico del cáncer de mama.

El cáncer de mama históricamente se pensó que contraindicaría un embarazo para evitar el estímulo hormonal. Hoy en día hay evidencia de no empeoramiento del pronóstico en pacientes jóvenes que han sido madres después del cáncer de mama, con mejora en la supervivencia libre de la enfermedad y en supervivencia global. Los números son claros para todos los subtipos biológicos del cáncer de mama.

¿La toxicidad de los tratamientos puede tener efectos en el posterior embarazo?

No se ha relacionado la toxicidad de los tratamientos con un aumento significativo de las complicaciones en el parto ni en el feto en los posibles futuros embarazos.

¿Es posible la lactancia después del cáncer de mama?

La lactancia es posible aunque el volumen de leche sea menor, el recién nacido se beneficiará de lactancia materna de igual forma que cualquier otro. Puede detectarse dificultad o ausencia de lactancia en la mama irradiada.

No se ha evidenciado un mayor riesgo de recaída o desarrollo de un segundo tumor en relación a la lactancia y se relaciona con una mejora en la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama.

¿Qué tiempo debe pasar después del tratamiento para quedar embarazada?

El tiempo recomendado es esperar a los dos años de finalización del tratamiento. Lo importante es consensuarlo con el equipo de oncología y obstetricia responsable de cada caso. Antes del embarazo deberá realizarse un estudio mamario normal además de la analítica. Durante el embarazo deberá realizarse trimestralmente una exploración mamaria y un estudio mamario al terminar la lactancia.

¿Qué pasa con la fertilidad después del tratamiento del cáncer de mama?

Es verdad que la fertilidad de la mujer puede quedar comprometida. El efecto de la quimioterapia sobre la fertilidad es similar al del paso de unos 10 años de tiempo vivido, por otro lado cuando el tratamiento hormonal se prolonga durante cinco años estos cinco años cronológicos se suman. Las células germinales ováricas son muy sensibles a la toxicidad celular de los quimioterápicos provocando la ausencia de menstruación (amenorrea) de forma reversible o permanente. Recuperar la menstruación no quiere decir que no exista un fallo en la fertilidad.  La presentación de un fallo en la función ovárica dependerá del tipo de tratamiento, dosis, edad de la paciente…etc.

Preservar la fertilidad.

Cuando se diagnostica un cáncer de mama a una mujer joven se debe tener en cuenta su deseo de ser madre en un futuro. Existen distintas cosas que se deben valorar antes de iniciar el tratamiento. En cuanto el tratamiento se personalizará utilizando quimioterápicos menos tóxicos para el ovario y tratamientos que reduzcan la toxicidad de la quimioterapia a nivel de las células del ovario. Por otro lado existen métodos de preservar esa fertilidad. Antes del tratamiento es posible reservar tanto tejido ovárico como ovocitos o embriones mediante congelación para su posterior uso una vez terminado el tratamiento y esperado el tiempo prudencial que requiera cada caso.

Escoger cual de las opciones es la más indicada siempre dependerá de que no retrase el tratamiento ni este contraindicado la estimulación del ovario por el uso de hormonas. En el caso de reservar tejido ovárico añade una cirugía a la del tratamiento del cáncer. Valorar con la paciente todas estas opciones es importante debido al gran miedo que comporta ese momento en la paciente. Para eso se necesita la colaboración multidisciplinar del equipo de oncología con los especialistas en reproducción.

La frase del final de la charla del Dr. Fábregas es el mejor mensaje a recordar por los profesionales de la salud que vivimos de cerca con las pacientes jóvenes con cáncer de mama: “OBJETIVO DOS VIDAS”

PD: Hoy a menos de 7 días desde que visité por primera vez a mi paciente joven ya ha sido recibida con urgencia en su hospital de referencia y me consta que va a empezar con rapidez su tratamiento como precisa su caso. Mi objetivo ¡cumplido!

A BREAST CANCER SURVIVOR’S STORY