La mamografía ha sido desde los años 70 el pilar básico del diagnóstico precoz para el cáncer de mama. Pero hoy en día la ecografía es también una herramienta indispensable en cualquier Unidad de diagnóstico de patología mamaria.
 
La ecografía de mama es una técnica que se basa en el uso de los ultrasonidos para caracterizar los tejidos permitiendo diferenciar con facilidad las lesiones líquidas (quistes) de las tumoraciones sólidas.
Esta exploración es una técnica subjetiva muy dependiente del explorador que la practique. De ahí la importancia de que este estudio lo practique alguien con amplia experiencia en patología mamaria y dentro de una Unidad especializada.
Por su parte, la mamografía permite detectar signos indirectos de lesiones muy precoces (in-situ) que no suele detectar la ecografía. Ésta es la  principal diferencia en el diagnóstico. Por ello, la mamografía es la herramienta más utilizada para los programas de detección precoz que se aplican a la población general.
¿En qué se diferencian la mamografía de la ecografía de mama?
La principal diferencia entre la ecografía de mama y la mamografía es  que la primera no precisa radiaciones ionizantes (rayos X). Es una exploración que no comporta ningún riesgo  y podemos repetirla tantas veces como se precise.
Ventajas de la ecografía de mama:
1- Permite estudiar cualquier anomalía palpable en mujeres menores de 30 años de forma exclusiva y en mujeres mayores de 30 años acompañado de una mamografía.
2-Complementa el estudio de mamografía en mamas densas donde la mamografía puede no ser tan eficaz o cuando hay una sospecha en la mamografía.
3-Controla lesiones ya conocidas de características benignas o probablemente benignas.
4-Como método de guía para biopsias es la técnica más cómoda e inocua para las pacientes.  Requiere de más destreza por parte del facultativo que en otro tipo de biopsias donde ha una guía asistida por ordenador.
5-Igualmente es el método de elección  siempre que se pueda para colocar marcadores para quirófano (arpones) o clips de titanio para seguimiento de lesiones en tratamiento.
6-La ecografía de “second look” o de revaloración permite después de realizar una resonancia magnética reconocer pequeños focos sospechosos que  no se habían detectado antes. Igualmente permite realizar biopsia de estos mismos.
7-La ecografía es el método de imagen más preciso para el estudio de los ganglios axilares. Este estudio es muy importante  en las pacientes que se les diagnostica un cáncer de mama.
Para que no debe utilizarse la ecografía:
La ecografía no debe utilizarse nunca como sustituto de la mamografía.  No tiene ningún valor realizar ecografías sin mamografía. No está probado su eficacia como método de detección precoz en pacientes asintomáticos.
La ecografía aumenta su eficacia cuando podemos focalizarla en una parte del pecho. Ya sea por que se palpa algo o bien porque la mamografía o la resonancia detectan algo sospechoso. Es muy importante este concepto para no creernos que podemos prescindir de otros métodos de imagen.
Como resumen me gustaría que os quedarais con la idea de que la ecografía en patología mamaria es una técnica complementaria a la mamografía  con muchos usos  pero siempre debe estar en manos de expertos  dentro de  una Unidad de diagnóstico de patología mamaria.
 
mamografia2