Si estás aquí, es posible que te hayas realizado una mamografía y hayas leído en tu informe (o bien tu radiólogo te haya comunicado) que tienes “mamas densas”, “mamas fibrosas”, “mamas fibroquísticas” o “mastopatía fibroquística”. Todos estos términos son sinónimos, aunque yo prefiero utilizar el de “mamas densas” por ser el más cercano y comprensible para mis pacientes. 

Si quieres saber qué significa y qué implica tener este tipo de mamas, en esta guía encontrarás una recopilación de todas las preguntas que mis pacientes suelen hacerme cuando reciben esta noticia. ¡Vamos a ello!

¿Qué significa tener mamas densas?

La expresión mamas densas es un término médico (y concretamente radiológico) que sirve para describir la anatomía de los senos. A mis pacientes me gusta explicarles que tener mamas densas es lo mismo que tener ojos azules, piel clara o pelo rizado, es simplemente una descripción de nuestra anatomía, aunque en este caso no se pueda apreciar a simple vista como el caso de estos ejemplos. 

Para comprender este término primero debemos conocer que en las mamas encontramos diferentes tipos de tejidos:

  • Tejido fibroso: Se encarga de sostener el resto de estructuras de la mama.
  • Tejido glandular: Formado esencialmente por los lóbulos y los conductos, las estructuras de la mama que se encargan de producir y transportar la leche en caso de embarazo.
  • Tejido graso: Es la grasa que acaba de completar los espacios entre el tejido fibroso y el glandular. Dará la forma y tamaño al pecho.

La proporción de estos 3 tejidos varía substancialmente entre cada mujer. 

Así, la densidad de la mama sirve esencialmente para explicar que proporción de estos tejidos es mayor en cada caso:

  • Las mamas densas son aquellas que tienen una proporción mayor de tejido fibroso y glandular y una proporción menor de tejido graso.
  • Las mamas poco densas, por el contrario, serán aquellas que tengan una proporción menor de tejido fibroso y glandular en relación con la del tejido graso.

¿Qué causa las mamas densas?

No hay una causa concreta para las mamas densas, estas forma parte de nuestra variabilidad anatómica. 

¿Tener mamas densas es para siempre?

Tener mamas densas es más frecuente en edades jóvenes, de hecho entre los 30 y los 40 años es algo muy habitual. 

Como veremos un poco más adelante, las mamas densas hacen que la mamografía sea algo menos eficaz y este hecho, junto a que el cáncer de mama es poco frecuente a esas edades, hace que la mamografía no se recomiende en mujeres jóvenes. 

En muchos casos la densidad mamaria va disminuyendo progresivamente con la edad y el tejido de la glándula mamaria se atrofia pasando a ser grasa. En mujeres mayores de 70 años, las mamas grasas y poco densas son lo más frecuente. 

Sin embargo, algunas mujeres continúan teniendo mamas densas, independientemente de su edad. 

En conclusión, si tienes mamas densas es muy probable que esta densidad vaya disminuyendo con tu edad, pero no tiene por qué ser así.

¿Qué síntomas produce tener mamas densas?

Las mamas densas no son una situación patológica, es decir, no son una enfermedad, sino uno de los tipos de tejido posibles en la mama. 

Aun así, tener mamas densas implica que estas se comportaran de manera diferente frente a cambios hormonales y pueden provocar algunos síntomas o consecuencias habituales en este tipo de mamas:

  • El dolor en las mamas y la sensación de hinchazón es algo habitual en las mamas densas, sobre todo en periodo premenstrual. Este síntoma suele mejorar bastante a partir de la menopausia. Muchas pacientes jóvenes nos visitan por dolor en las mamas, lo cual les hace pensar que pueden tener un cáncer de mama, pero lo cierto es que este cáncer muy rara vez conlleva dolor en la mama.
  • La presencia de quistes líquidos (unas pequeñas bolsas de líquido completamente benignas que se pueden formar en diferentes partes del cuerpo) que se pueden notar al tacto en la mama como pequeños “bultitos” es también una de las consecuencias más frecuentes de tener mamas densas. 

¿Cómo saber si tengo mamas densas?

Hay varías maneras de saber si tienes mamas densas:

  • Mediante una mamografía. La mayoría de mujeres descubren que tienen mamas densas en su primera mamografía de control, ya que en esta prueba se puede ver claramente el tipo de densidad mamaría.
  • Mediante una ecografía o resonancia magnética. Las mujeres jóvenes que se realicen alguna ecografía o resonancia mamaría antes de la primera mamografía por algún motivo también es posible que reciban esta noticia.
  • A la palpación también es posible detectar las mamas densas por su mayor consistencia, pero esto es complicado de determinar en una autoexploración.

¿Qué significa mamas densas en la mamografía?

Las mujeres normalmente conocen la densidad de sus senos en la mamografía, ya que es una de las cosas que los radiólogos indicarán en el informe de esta prueba.

La mamografía es una exploración que utiliza los rayos X para visualizar las estructuras internas de la mama. Según la densidad de cada tejido, los rayos X pasarán en mayor o menor proporción. 

Lo podríamos comparar con el paso de la luz solar según los diferentes grosores que puede tener el tejido de una cortina: cuánto más gruesa y densa sea la tela de una cortina, menos luz dejará pasar a una estancia. Los rayos X funcionan de igual manera, solo que en el caso del cuerpo no todo tiene la misma densidad como sería el caso de una cortina, sino que cada estructura tendrá una densidad diferente y esto es justamente lo que permitirá diferenciarlas en las imágenes.

De esta manera, esas proporciones diferentes entre tejido fibroso y graso que encontramos en la mama implican que durante la mamografía, el paso de los rayos X será diferente en cada uno y podremos saber aproximadamente que proporción de cada tejido tiene cada paciente. 

Es posible que en el informe radiológico no solo se indique si una mama es más o menos densa, también se puede llegar a detectar diferentes tipos de densidad, lo que en radiología llamamos “patrones de densidad mamaria”. Veamos cuáles existen.

¿Qué tipos de patrones de densidad mamaria hay?

Como comentaba, cada mujer tiene una composición única en sus senos. Es como nuestra huella dactilar. En ocasiones, incluso podemos llegar a identificar una mujer por su mamografía, cuando la volvemos a ver al realizarse los sucesivos controles.

Los informes radiológicos de las mamografías pueden ser leídos por diferentes especialistas a los que acuda la paciente: ginecólogo, oncólogo, otros radiólogos o el mismo radiólogo en un nuevo control. Para poder describir una mamografía de una manera que sea igual y consensuada por todos los profesionales y a la vez que sea comparable con cada nuevo estudio que se realice una persona, los radiólogos usamos una clasificación de la densidad mamaría estandarizada por el ACR (American College of Radiology). 

Esta clasificación divide los tipos de mamas en cuatro patrones:

  • Patrón A: Mamas con alta proporción de tejido graso y, por tanto, poco densas.
  • Patrón B: Mamas con densidad intermedia, con presencia de algunas zonas más de tejido fibroglandular y, en consecuencia, más densas que el patrón A.
  • Patrón C: Mamas con áreas de diferentes densidades, combinan en proporciones similares el tejido fibroglandular y el graso.
  • Patrón D: Mamas con una muy alta proporción de tejido fibroso y, por tanto, mamas muy densas.

¿Cuántas mujeres tienen mamas densas?

Si acabas de conocer que tienes mamas densas, tranquila, no eres la única, ni mucho menos. Si usamos la clasificación de la densidad mamaría en los patrones A, B, C y D que te explicaba, esta es la frecuencia de cada caso:

  • Patrón A: Un 10% de las mamografías que realizamos.
  • Patrón B: Un 40% de los casos.
  • Patrón C: De nuevo, un 40% de las pacientes.
  • Patrón D: Un 10% de los casos.

Como ves, lo más habitual es tener algún grado de densidad mamaria (los patrones B y C) y son los casos más “extremos” más grasos o bien más densos (los patrones A y C) lo que son la excepción, siendo cada uno únicamente un 10% de los casos que pasan por nuestras manos.

A pesar de que no hay una causa que nos pueda indicar que mujeres tendrán o no mamas densas, se ha observado una mayor densidad mamaria en aquellas mujeres que toman tratamiento hormonal sustitutivo y en mujeres con bajo índice de masa corporal (IMC).

¿La mamografía es eficaz en el caso de las mamas densas?

Una alta densidad mamaria puede “ocultar” tumores en su interior, haciendo muy complicado detectarlos en la mamografía. Por este motivo decimos que la mamografía tiene una menor eficacia en las mujeres con alta densidad mamaría.

Para que te hagas una idea, en las mamas con patrón tipo A la mamografía tiene una eficacia del 80%, disminuyendo hasta el 58% en las mamas densas tipo C y pudiendo llegar al 30% en las mamas extremadamente densas. Es por este motivo que a los radiólogos nos preocupan las mamas densas.

A pesar de esto, en la detección precoz del cáncer de mama, la mamografía sigue siendo la única prueba capaz de detectar los signos más precoces o iniciales del cáncer de mama, en forma de pequeñas calcificaciones, que podremos ver con facilidad incluso en una mama densa.

¿Es peligroso tener mamas densas?

Algunas mujeres se preocupan al leer en el informe que tienen mamas densas o mamas fibroquísticas.

Como hemos ido viendo en toda esta guía, las mamas densas no suponen ninguna condición patológica en sí mismas, es una descripción de la anatomía de las mamas, pero si es cierto que tener mamas densas implica algunas consecuencias a tener en cuenta:

  • La mamografía puede ser algo menos eficaz en tu caso, pero aun así sigue siendo muy necesaria y valiosa en la detección precoz del cáncer de mama.
  • Se ha visto que las mamas densas pueden ser un factor moderado de riesgo en el cáncer de mama.

¿Tienen más riesgo de cáncer de mama las mamas densas?

Si has leído el resto de preguntas de esta guía, ya sabrás que la respuesta a esta pregunta es que sí, las mamas densas implican un riesgo mayor a tener cáncer de mama.

Las mamas densas heterogéneas patrón C puede tener entre 2 y 2,5 veces más riesgo que una mama grasa tipo A y las mamás más densas patrón D pueden tener hasta 4 y 6 veces más riesgo que unas mamás grasas tipo A.

Este riesgo tiene el origen en el hecho que una mama densa implica que haya una mayor cantidad de células glandulares en el seno y por este motivo el riesgo es diferente para cada mujer.

Esto quiere decir que existe algo más de riesgo en presentar esta enfermedad, pero en ningún caso implica que esto vaya a suceder sí o sí, ni mucho menos. De hecho, hay muchos otros factores de riesgo del cáncer de mama más importantes, como el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad y el consumo de alcohol, etc. y ¡estos sí puedes mejorarlos!.

Ahora bien, para los radiólogos sí puede ser algo relevante a tener en cuenta, ya que esta clasificación se podría utilizar para personalizar el diagnóstico precoz del cáncer de mama y decidir cuándo y cómo hacemos el cribado del cáncer de mama.

De esta manera, personalizar el cribado del cáncer de mama es algo que empieza a parecer posible. Ya existen estudios con algoritmos basados en datos de las pacientes, que en un futuro próximo podrían ayudar a decidir un plan personalizado para cada mujer en el diagnóstico precoz del cáncer de mama. Así, tiendo en cuenta la edad, antecedentes familiares y personales y el patrón de densidad mamaria, entre otros factores, se podría llegar a calcular un riesgo más preciso y adaptar los programas de diagnóstico temprano en función de este.

¿Qué puedes hacer como mujer si tienes mamas densas?

Las mamas densas no se pueden prevenir ni modificar voluntariamente con ningún cambio en el estilo de vida, ya que, como hemos ido viendo, suponen una característica física más de nuestro cuerpo. 

Lo que sí puedes hacer como paciente, en el caso de tener mamas densas, es ser consciente de esta condición y saber que en tu caso los controles son muy importantes y deben hacerse con rigor y puntualidad. También es importante que conozcas que existen posibilidades para complementar la mamografía en estos casos, como verás un poco más adelante en este post. 

La implicación de los pacientes en su salud es algo que creo crucial, de hecho es uno de los motivos que me llevó a crear este blog, y de hecho ellos pueden llegar a cambiar realmente muchos aspectos de la sanidad.

En el caso de las mamas densas siempre recuerdo el caso de Nancy Capello, una mujer estadounidense a la que se le detectó un cáncer de mama muy pocos meses después de una mamografía en la que no se había detectado ninguna anomalía. 

Su caso fue uno de los tumores que hemos comentado que pueden ocultar las mamas densas en las mamografías. Ella no era consciente de tener esta característica y en cuanto conoció esta información se encargó de visibilizar la densidad mamaría como algo importante a conocer y tener en cuenta, tanto para las pacientes como para los profesionales de la salud.

Este caso provocó la obligatoriedad, por ley en 36 estados, de informar el patrón de densidad mamaria en todas las mamografías, creando una tendencia de informar a las mujeres sobre su condición de mamas densas y sobre las limitaciones de la mamografía. Nancy falleció en el 2018, pero ha dejado un legado que ya está cambiando la manera en que hacemos el diagnóstico precoz del cáncer de mama.

¿Qué podemos hacer los profesionales de la salud para las pacientes con mamas densas?

Esto es un debate muy actual en la comunidad científica radiológica, ya que sí tenemos conocimiento de qué la densidad mamaría nos puede indicar un riesgo menor o mayor a presentar cáncer de mama, lo ideal sería utilizar este riesgo para personalizar la detección precoz del cáncer de mama.

Tal vez sería posible espaciar en el tiempo las mamografías en aquellas mujeres que sabemos que tienen un riesgo bajo y ser más estrictos y dedicar más recursos a aquellas mujeres que tienen mamas densas.

¿Qué otras pruebas de imagen podemos utilizar para mejorar la precisión diagnóstica del cáncer de mama en las mamas densas?

Actualmente, ya empezamos a disponer de sistemas de inteligencia artificial para ayudarnos a mejorar la eficacia de la mamografía, aún así en el caso de las mamas densas necesitamos otras mejoras o herramientas que permitan reducir los flasos negativos provocados por una elevada densidad mamaria.

La mamografía 3D o Tomosíntesis nació para desvelar aquellos tumores que quedan enmascarados por la densidad mamaria. No obstante, en aquellas mamás extremadamente densas la tomosintesis puede tampoco ser suficiente para detectarlos.

Por último, hay estudios que sugieren el uso de resonancia magnética en mujeres con mamas densas, lo que podría ser una opción para ese pequeño porcentaje de mujeres con mamas extremadamente densas. Los inconvenientes actuales para establecer esta práctica como un diagnóstico precoz es que es una prueba larga, costosa y más compleja e incómoda para las pacientes. Pero si trabajamos en reducir algunos de estos obstáculos, esta prueba podría formar parte de la detección temprana en estos casos particulares.

¿Es la ecografía la mejor herramienta para complementar la mamografía?

Complementar la mamografía con una ecografía en todos los casos de mamas densas es la pauta que cada vez tiene más adeptos en el diagnóstico de la mama.

Esta práctica nos ayuda a detectar de 4 a 7 tumores más cada 1000 ecografías. Por el contrario, esto también aumenta el número de biopsias a lesiones que luego resultaran innecesarias por ser benignas y la ansiedad que esto provoca a las pacientes. Por ello, tenemos el reto de mejorar y poder escalar la ecografía para hacerla una exploración sencilla, como es a día de hoy la mamografía.

Con esta idea de estandarizar la ecografía disponemos de una nueva tecnología: la ecografía automatizada 3D, (ABUS). Esta técnica permite que podamos obtener las imágenes del 100% del volumen de la mama, reconstruir en finos cortes en todos los planos del espacio las imágenes y comparar con la mamografía (y todavía mejor en el caso de que la mamografía sea mediante la tomosíntesis en 3D). 

Los que tenemos la suerte de poder trabajar con esta tecnología, vemos en ella la posibilidad de estandarizar en un futuro cercano.

¿Te ha quedado alguna duda sobre las mamas densas? Escríbela en los comentarios y así podremos seguir ampliando esta guía con todas las preguntas más frecuentes.

Fuentes:

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Shieh, Y., Scott, C. G., Jensen, M. R., Norman, A. D., Bertrand, K. A., Pankratz, V. S., … & Kerlikowske, K. (2019). Body mass index, mammographic density, and breast cancer risk by estrogen receptor subtype. Breast Cancer Research, 21(1), 1-9.

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